Descarga

Jenny entró en mi vida de igual forma que la descarga eléctrica penetra en el árbol y, partió mi vida en dos, su haz de luz me iluminó y su gran voltaje en vez de matarme, me vivificó.

Jenny salió de mi vida de igual forma que la descarga eléctrica penetra en el árbol y, destrozó mi corazón en dos, su haz de luz me encegueció y su gran voltaje me dejó mal herido.

Más sin embargo Jenny quedará en mi mente inmutable, intocable porque es el recuerdo del primer amor, las primeras caricias, los primeros besos, la primera pérdida; y vuelve… la ilusión desvanecida, el reencuentro con el desamor, la siempre bienvenida soledad.


Te amo tanto que de poder te adoraría
Si no fuese pecado la idolatría.

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