Canto Fúnebre
Martes 29 – 05/2007
12:20 a.m.
¡Y que si muero hoy!
¿Acaso no hay éxtasis en mí?
¿Acaso ya no murió el amor?
¿Qué me queda?
¡Y que si muero ahora!
¿Ya no dormí en un tiempo atrás?
¿No estuve muerto antes de vivir?
¡Y que si estoy muriendo!
¿Tiene otro destino el ser que vive?
¿Existe otra salida menos tierna?
¡Y que si ya estoy muerto!
Estuve ya en el cielo en algún tiempo.
El Padre anhelando está nuestro reencuentro.
No existe tal luz al final del túnel;
No pasan tus primeros recuerdos por tu mente;
No existe vida después de la muerte;
Sólo muerte después de la vida;
Un silencio ensordecedor que te hace llorar,
Una ignorancia absoluta.
No puedo pensar,
No puedo hablar,
No existe el lápiz ni el papel
¡No quiero un cielo así!
¿Con que he de desahogarme?
Ven y tráeme un vino, ¡de cualquiera!
No tengo preferencia;
Quiero emborrachar mi mano
A ver si deja de escribir,
A ver si distorsiono su sentido y sus palabras,
A ver si vuelven a darme vida,
A ver si pueden vomitar.
Tráiganme una mujer desnuda con senos gigantes
Y que sus pezones sean duros
A ver si mis manos se entretienen,
A ver si puedo contener su impulso.
Acércame un piano o un violín
Y enséñame a sacarle melodías
Que si tres dedos pueden darme tortura,
Siete o diez tocaran mi canto fúnebre.
12:20 a.m.
¡Y que si muero hoy!
¿Acaso no hay éxtasis en mí?
¿Acaso ya no murió el amor?
¿Qué me queda?
¡Y que si muero ahora!
¿Ya no dormí en un tiempo atrás?
¿No estuve muerto antes de vivir?
¡Y que si estoy muriendo!
¿Tiene otro destino el ser que vive?
¿Existe otra salida menos tierna?
¡Y que si ya estoy muerto!
Estuve ya en el cielo en algún tiempo.
El Padre anhelando está nuestro reencuentro.
No existe tal luz al final del túnel;
No pasan tus primeros recuerdos por tu mente;
No existe vida después de la muerte;
Sólo muerte después de la vida;
Un silencio ensordecedor que te hace llorar,
Una ignorancia absoluta.
No puedo pensar,
No puedo hablar,
No existe el lápiz ni el papel
¡No quiero un cielo así!
¿Con que he de desahogarme?
Ven y tráeme un vino, ¡de cualquiera!
No tengo preferencia;
Quiero emborrachar mi mano
A ver si deja de escribir,
A ver si distorsiono su sentido y sus palabras,
A ver si vuelven a darme vida,
A ver si pueden vomitar.
Tráiganme una mujer desnuda con senos gigantes
Y que sus pezones sean duros
A ver si mis manos se entretienen,
A ver si puedo contener su impulso.
Acércame un piano o un violín
Y enséñame a sacarle melodías
Que si tres dedos pueden darme tortura,
Siete o diez tocaran mi canto fúnebre.
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