Último Viaje
Del libro Mar y Noche Navega sigilosamente conducida por la mano sabia de alguien que ha recorrido todos los mares. Tres mástiles y seis velas son los símbolos de su poderío. Un Leviatán en la proa se abre paso entre la marea, testigo principal de sus proezas. Nadie duerme a pesar de la invitación de la brisa y de la noche. En la cubierta todos celebran el retorno a tierra después de cuatro meses ondantes. El turno es para el juego, lámparas encendidas bailan desfigurando los rostros; las cartas sujetadas por la concha de un caracol; mientras que los barriles cargados de cerveza y amarrados con cañamos burlan la temible inercia. Los destellos de las luces citadinas serán reemplazados por las edificaciones al amanecer. Ya en el muelle se entrecruzan las familias y los romances, las sonrisas con las lagrimas, tierra firme y mar. En medio de la algarabía y la felicidad de los hombres hay un barco que muere en soledad.