Nocturno Marino

Jueves 3-12/2009

Me he sentado frente al mar,
en esas horas cuando sólo se ve la espuma de sus olas.

Me he sentado a escucharle,
a escucharle sus quejidos,
a volverlos míos
y a transmitirle mis angustias.
Pero es de locos creer que él me escucha
y mucho más creer que él me habla.

Me he sentado aquí
porque soy ese mar;
ese mar que todo el tiempo vive en queja,
ese mar del que sólo se ve su impotencia vuelta espuma,
ese mar sobre el cual brillan miles de luces,
ese mar que cuida celosamente sus secretos,
ese mar que me espanta,
que lo prefiero bravo porque sé que es sincero.

Me he sentado frente al mar
en esas horas cuando sólo se ve la espuma de sus olas
y fue como sentarme frente a un espejo.