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Mostrando las entradas de enero, 2014

Mujer Pájaro

23-10/2013 A Jessica Meza Quise conocerte cuando aún no eras Pájaro, cuando la metamorfosis no lograba completarse, cuando aún mirabas el cielo como ajeno a tu cuerpo. Quise saludarte cuando el sonido de tu voz no era melodioso canto, cuando el pico no se había adaptado a la forma de tus labios, cuando susurrabas canciones sólo para ti. Quise enseñarte que no todos los cielos son azules, ni todas las nubes blancas, y que no hay que alzar la vista para poder verlos. Quise abrazarte con mis alas de Dragón sin que sintieras temor, brindarte de mi fuego sin dañarte y sentarme a tu lado sin ocultarte. Pero aún estando en tierra te creí inalcanzable, te miraba desde lo alto para que no lo notaras, busqué otras aves, surqué otros cielos y regresaba para verte de nuevo. Ahora que tus libros te han dado libertad... yo no la tengo. Ahora que tus ojos ya me pueden mirar... yo no me encuentro. Ahora que tu vuelo puede hasta mi llegar... ya yo no vuelo. Ahora te conozc...

Sueño

03-10/2013 A Marisabel Jaramillo Quise ocultarte como una alucinación por evitar incomodarme. Cerrada la caja, la bailarina y su música no pueden fascinarme. Olvidada la historia puede transformarse en falsedad. Cambiada la estación las aves emigran. Pasadas las horas el sol se oculta en el océano. Si no hay provocación las avispas se calman. En ausencia de oxigeno no hay fuego. La ola que cae ya no puede volver a levantarse. Creemos en tantas cosas y las damos por absolutas y alabamos la infalibilidad de la naturaleza. Nos adaptamos tanto que la mano que recibe y amaña es la misma que despide. En los lúgubres callejones interminables de la mente fui esparciendo tu rastro. Hubiese sido mejor dejarte en un solo lugar, ahora tus minúsculos recuerdos se aparecen en cada intento de memoria.

Estornudo fallido.

A Laura Tatis 18-12/2013 "Quiero probar tu lengua" grita mi deseo por ti, mi mente me reclama por forzarla a que retenga todo lo que hablamos mientras que te miro e imagino que tus ojos se obsesionan con los míos y se incendian dejando en evidencia la combustión que se produce en tu cuerpo, tu cuerpo que se vuelve todo tacto y todo gusto, los párpados caen y el olfato sólo distingue entre la confusión de tus olores y los míos. Por eso me disculpo si alguna vez no recuerdo algún detalle de tu pena, pero a veces quisiera que tus labios alimentaran mis otros 3 sentidos. Y mi cuerpo se tensiona y te ansía cuando pienso en ello, como un estornudo que al intentar salir se desvanece de repente. Mis manos no entienden por qué lo único que tienen de ti es un verso.