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Mostrando las entradas de marzo, 2011

Libre

Voy a dejarte ir serás libre en un beso, un abrazo y gozarás de una caricia bien intencionada. ¡Vete! ¡Imposible detenerte! Unos labios te esperan pacientes, medio abiertos dejando ver un suspiro. Labios cafés y rosados dulces y suaves como masmelos.

Respiro

A Esdras Misas Respiro... El aire que entra en mis pulmones detiene el impulso del llanto, apacigua la presión en el pecho, desenreda mis pensamientos y abre paso a la palabra. Es increible como una acción, que en tiempos de calma es casi mecánica, puede accionar tantos procesos internos... Y todo culmina con una sonrisa. Pero mis lagrimas son corrientes de aguas que corren río abajo, sin final. Las nieves que lo alimentan son perpetuas y perviven por el influjo de la soledad, de la angustia renovada, de aquel miedo estimulado por recuerdos nocturnos de momentos felices... ¡malditos tiempos! Y otra vez me encuentro sumergido en la impotencia y en el desespero estúpido de aquel que sabe qué hacer y no encuentra las fuerzas. Camina a tientas por un sendero oscuro que no es más que una pesadilla absurda, el tomo nº12 de su libro de autotorturas, el desahogo conciente, que no es tal puesto que una piedra se interpone y te tragas todo! ¡maldita piedra! ...

Bien Inútil

¡Ay fama! No dejo de despreciarte siempre has sido para mi un bien inútil, cuando y más la decepción no ha dejado de ser en mi vida un estandarte. No voy a dejar de escribir aunque eso me conduzca a ti. Es triste cuando el miedo a la muerte no te deja vivir. Recuerdo haber prometido, no sé si a mí o a alguien más, ante el repetitivo suceso de ausencia de presentes en una fecha "especial" de luchar infatigable con talento y esfuerzo para recibir aquello de lo cual me creí siempre merecedor y compartir la dicha de triunfos recibidos con la presencia única de soledad y Dios. Mas ha pasado el tiempo y aquel resentimiento dejó ya de importar y ante un mundo egoísta y una vida mezquina se abrió paso la idea que aquel que gana siempre es el que siempre pierde un poquito de si. Y no puedo explicarlo pero ahora siendo malo puedo brindar mejor la bondad que hay en mi. Mi condena se extingue entre el dolor y la dicha abarcando placeres de momento...