Más Allá De Lo Que Puedo Sentir

24 – 11 / 2010

Tus cabellos tienen el vuelo de una mariposa,
el aroma de los lirios,
el brillo de la luna.

Tus ojos entonan una canción al mirarme,
se vuelven dos luciérnagas en celo,
dos bóvedas que guardan el recuerdo de mi cuerpo desnudo.

Tu piel es suave y cálida como la arena del desierto,
lienzo sobre el cual dibujo mis caricias,
testigo mudo de una pasión avasallante.

La avalancha de mi deseo desbordada
va inundando la geografía de tu cuerpo,
brotan flores multicolores en tu pecho
y soy abeja, cigarrón y colibrí.

Tu voz es un anzuelo para mis escurridizos oídos,
los hilos musicales de mi crisálida,
invitación, bienvenida, atención y temporal despedida.

Tus pensamientos son mi morada de ensueño,
la tierra prometida, el paraíso, el Edén.
La vibración eterna de secuencias perfectas
en donde se consuma un susurro de Dios.

DAMIAN BLANCO

Comentarios

Ariam Félis dijo…
"Los caminos no dibujan tu sendero, el rastro de tu aroma deambula cerca a la arena marina, cristales taciturnos se posan y te besan... con lápices de grafito dorado hago un boceto de mis huellas dactilares como evidencia del registro imprudente de tu sexo..." Maravilloso!

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