No vuelve.

Que no vuelve, fue lo último que le escuché decir,
sentí tanto dolor que tuve miedo de no aguantar.
Mi lado más temible, el que no quiero salió a relucir
bloqueando todo aquello que queda después de amar.

Que no vuelve me dijo y yo le dije: lo sé
y un comentario tonto acompañó mi respuesta
pero más tonta la razón por la cual se fue
y yo aún mas tonto por quererla de vuelta.

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