23 nov 2009

Nueva Vida

¿A qué juegas?
¿Qué pretendes?
Es que acaso no entiendes
que la vida es una rueda
que no se detendrá,
te has quedado atrás
parada en el camino,
así lo quiso el destino,
así lo acepto yo.
Búscate a otro payaso
que te haga caso,
porque lo que soy yo
no quiero verte más.
Como una estrella fugaz
iluminaste al instante
y luego desapareciste.
Ya haces parte del pasado
y yo al pasado no vuelvo
ni siquiera por el vuelto
pague por adelantado.
Y no recibí lo que quería
sólo un amor de porquería
que me dejo trastornado.
Veo que estaba equivocado
al verte ni una princesa,
qué tenía yo en la cabeza
cuando creí tal locura;
perdí tanto la cordura
que mil veces te insistí
pero sólo recibí
tristeza, amargura y penas;
y no me corto las venas
porque amo mucho mi vida
que aunque sea muy sufrida
por lo menos estoy bueno.
Pero algunos no tuvieron
la misma oportunidad
de vivir la realidad;
por eso yo le agradezco
a mi Padre celestial
la oportunidad genial
de todavía poder vivir,
claro que ahora sin ti.
Y vivo mucho mejor
porque se alejó el dolor
que iba impregnado en tu cuerpo
y que se pegó en el mío
pero al tirarme en el río
sentí que se desprendía
algo que a podrido olía,
como especies de escamas
de mi se deshollejaban.
y del agua me salí
porque yo cuenta me di
que el brillo de lucero
ahora se había vuelto negro.
Así buen rato se quedo
y a los tres días se secó.
En el cuarto día un aguacero
devolvió el brillo lucero,
y no era cualquier caudal
parecía un manantial.
Por eso no me arrepiento,
ahora en este momento,
de lo que hice ese día
porque yo también moría
igual que ese riachuelo.
Más he levantado el vuelo
porque tengo nueva vida
y sanas todas mis heridas.

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